Biohabitabilidad: ¿Es tu casa sana o es «tóxica»?
En los últimos tiempos parecemos estar continuamente en busca del bienestar: alimentación orgánica, contacto con la naturaleza, tratamientos detox…
Leemos las etiquetas de la ropa que compramos, nos preocupamos del origen de la energía que consumimos, tenemos a los coches e industria bajo lupa, evitamos plásticos, filtramos el agua y nuestra cesta de la compra está repleta de productos ecológicos.
Cuidamos del planeta y de nosotros desde fuera. Pero, ¿Qué pasa con nuestro refugio? ¿Cómo está hecho el lugar donde más tiempo pasamos? ¿Habitamos en una casa saludable para nosotros?
¿Qué es la biohabitabilidad?
La biohabitabilidad es la ciencia que analiza la calidad de un espacio construido para ser habitado.
Para lograrlo, analiza todo aquello que influye en tu calidad de vida dentro de un espacio: la calidad del aire que respiras, la presencia de contaminantes invisibles, la iluminación que te rodea, el nivel de ruido, la radiación electromagnética o incluso los materiales con los que está construido tu hogar. Gracias a ello, la biohabitabilidad detecta y mide cualquier factor ambiental que pueda afectar tu salud, interpretando esas señales para ayudarte a crear ambientes más sanos, confortables y sostenibles.
Su objetivo es sencillo pero poderoso: crear interiores que cuiden de ti, que potencien tu bienestar y confort, considerando la conexión entre el entorno construido y la calidad de vida.
¿Qué es el Síndrome del Edificio Enfermo?
Puede sonar obvio, pero, irónicamente, estamos más preocupados de lo que nos llega desde fuera de casa que de aquello que nos rodea la mayor parte del tiempo.¿Te has planteado si esa fatiga que no cesa, el dolor de cabeza persistente o el último síntoma alérgico que has sufrido tiene algo que ver con el espacio que habitas a diario? ¿Te has cuestionado alguna vez si tu hogar o negocio padece el Síndrome del Edificio Enfermo?
Este término, acuñado por la Organización Mundial de la Salud al principio de la década de los 80, hace referencia al “conjunto de molestias ocasionadas por la mala ventilación, la descompensación térmica, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas, gases y vapores en suspensión de origen químico y los bioaerosoles que circulan por el edificio en el que vivimos, estudiamos o trabajamos». Dolores de cabeza, rinitis crónica, asma, mareos, dificultades respiratorias, náuseas, irritación y sequedad de la piel, fatiga mental, dificultades para concentrarse, sensación de opresión en el pecho…
Como ves, esta condición en la que los usuarios de un edificio o espacio construido experimentan síntomas de falta de salud y confort, no es algo para tomarse a la ligera.
Y, curiosamente, la O.M.S. afirma que este Síndrome del Edificio Enfermo se da en una inmensa mayoría en edificaciones de nueva construcción o reformados con técnicas “actuales”.
El problema no es enteramente que tu casa sea un edificio enfermo sin solución. El problema es no saber localizar los errores que hay en ella para poderlos solucionar.
¿Cómo saber si tu hogar o espacio de trabajo podría estar afectando tu bienestar?
Hay señales que no deberías obviar porque podrían estar diciéndote que tu entorno no es tan saludable como parece:
- Descansas mejor en un hotel que en tu propia casa.
- Te despiertas con dolor de cabeza o con la sensación de no haber descansado nada.
- Te sueles desvelar o despertar a mitad de la noche sin explicación.
- Desde que te mudaste, te pones enfermo con más frecuencia de lo normal.
- En tu casa o en la oficina toses o te notas irritado… pero al salir al exterior, estos síntomas desaparecen.
Con la información que disponemos en la actualidad, no existen dudas sobre el hecho de que los ocupantes de ciertos edificios presentan una mayor incidencia de enfermedades relacionadas directamente con las condiciones de dicho espacio construido.
En este artículo, vamos a detallar algunos de los «enemigos invisibles» más comunes en las reformas convencionales y vamos a orientarte en las alternativas saludables que el biointeriorismo aplica de un modo consciente y, también, sofisticado.
Principales causas del síndrome del edificio enfermo: Los 3 «enemigos invisibles» en una reforma convencional
Cuando hueles a nuevo tras la reforma, cuando notas una luz distinta o cuando la “vibra” del lugar ha cambiado no siempre es positivo.
Hace poco un cliente me decía: “Me gusta oler la casa recién pintada porque me huele a limpio.” Lo que no entendía es que ese “olor a limpio” son los COVs químicos que emanan de las pinturas plásticas y perjudican nuestra salud.
Igual que pasa con lo recién pintado pasa con otras cuestiones sospechosas de afectar negativamente en nuestro bienestar y estos son los 3 fallos más habituales al hacer una reforma.
Orientación: Aire y luz.
No podemos cambiar la orientación de nuestra casa al hacer una reforma, pero la podemos tener en cuenta para evitar:
-Mala ventilación: Lo que nos lleva a la necesidad de instalar elementos extractores o abrir y cerrar ventanas continuamente afectando a la estabilidad térmica interior.
–Deficiencia térmica: Haciendo que necesitemos de costosos, ruidosos y/o antiestéticos sistemas de calefacción o aire acondicionado que disminuyen nuestra calidad de vida.
-Mal aprovechamiento de la luz natural: Y, consecuentemente, la necesidad de abusar de la luz artificial afectando a nuestra salud ocular, nuestros ciclos naturales y, en definitiva, nuestra salud mental y emocional.
Campos electromagnéticos: Somos energía.
No queremos tener una torre de alta tensión o una antena 5G cerca de nuestro hogar pero ¿y las instalaciones que tenemos en casa?
No es solo apagar el wifi por la noche para poder descansar, son los cables detrás de nuestro cabecero, los metales y materiales que acumulan electricidad estática (laminados, textiles…)
No podemos pasarnos la vida descargando la energía estática que nos afecta caminando descalzos por el césped, abrazando un árbol o con baños de sal. Quizá es mucho más fácil evitar tu exposición excesiva a campos electromagnéticos que afectan a tus ciclos vitales y a la calidad de tu descanso, ¿no crees?
La buena gestión de los campos electromagnéticos repercute en una mejora de la calidad de vida: menos estrés, relajación muscular, descanso profundo… Ya existen tratamientos médicos que se basan en el uso de estos campos. ¿Por qué no hacerlo en casa eliminando los perjudiciales e implementando los beneficiosos? No se trata de convertir el hogar en una máquina de quirófano, se trata de entender cómo funcionan estos campos.
Materiales: Lo sintético nos afecta.
-Pinturas plásticas: Compramos bolsas de papel en el super, pero nos envolvemos en plástico para dormir.
Las pinturas convencionales son, básicamente, plástico líquido, que aplicamos en nuestras paredes creando barreras anti transpirables que convierten los edificios en envoltorios perfectamente herméticos para guardar agentes patógenos o alérgenos.
En este caso sería equivalente a comparar vestir una camisa de poliéster o una de lino o algodón.
-Suelos laminados y vinílicos:
Para que un suelo laminado parezca madera o piedra, se utilizan fotografías impresas, capas de plástico de protección y, lo más importante, tableros de aglomerado (MDF/HDF) prensados con colas y resinas. Tintas, plásticos y resinas generalmente poco saludables.
Así que no sentimos ni frio ni calor, solo tacto y sonido artificial al caminar.
-Tableros de aglomerado (MDF):
Presentes en el 90% del mobiliario; cocinas, armarios empotrados y muebles de diseño de bajo costo. El problema no es la viruta de madera; es el cóctel de resinas y colas que te emborrachan silenciosamente con la “excusa” de mantener compactadas esas virutas.
La falta de calidad real y conexión con lo natural y lo perdurable se percibe instintivamente.
-Selladores y siliconas convencionales
Son productos químicos diseñados con fungicidas y más resinas y plásticos que afectan lenta y continuadamente en el aire que respiras.
-Aislamientos sintéticos (Poliestireno, Poliuretano):
Como plásticos que son, son materiales inertes, no gestionan la humedad ambiente y contribuyen a viciar el ambiente haciendo al espacio totalmente dependiente de la ventilación forzada.
El resultado: te sientes aprisionado en una caja en lugar de sentir el espacio como tu tercera piel natural (piel, ropa, hogar).
La teoría de las 5 pieles de Friedensreich Hundertwasser
Dibujo original de Friedensreich Hundertwasser
¿El espacio construido como tercera piel? Pues sí, hay algunos que incluso van más allá. Friedrich Stowasser, más conocido como Friedensreich Hundertwasser, artista polifacético, arquitecto y humanista, defendió en el año 1997 la teoría de las “5 pieles”, las capas concéntricas que conectan al ser humano con el mundo:
- La epidermis o piel biológica sería nuestra primera piel.
- La ropa sería nuestra segunda piel.
- La casa, concebida como un espacio para desarrollarse, sería nuestra tercera piel; Hundertwasser defendía la idea de que cada persona debería tener el derecho de diseñar su propio espacio.
- El entorno social, nuestra identidad social (familia, el barrio, la población y el país…) sería la cuarta piel
- El planeta, que abarcaría el mundo, la ecología y la humanidad en su conjunto, sería nuestra quinta piel.
Y describía también cómo el ser humano se relacionaba a través de estas cinco pieles por osmosis, desde los niveles de conciencia más globales y exteriores hacia su profundo ser interior.
Biointeriorismo para un hogar «vivo» y “sano”
El biointeriorismo defiende en su esencia muchas de estas premisas. Persigue la creación de espacios interiores saludables y sostenibles, respetando tanto el medio ambiente, como el entorno sociocultural y el bienestar de las personas que los habitan. A diferencia del interiorismo tradicional, el biointeriorismo va mucho más allá de la mera estética o la funcionalidad de los espacios: integra en su esencia la ecología, la arquitectura bioclimática y el diseño ergonómico para dar vida a espacios realmente equilibrados, confortables, saludables y llenos de armonía.
El Barroco, el Renacimiento, el Art Decó o el Modernismo son mucho más que estilos estéticos; Y lo mismo ocurre con el biointeriorismo; el uso de materiales naturales, de técnicas tradicionales, y la aplicación práctica de la eficiencia energética es una filosofía de diseño que entiende la casa como un ecosistema que debe ser sostenible y convivir en armonía con el entorno (personas, poblaciones y naturaleza).
Un hogar “no tóxico” no es lo que buscamos desde el biointeriorismo. Porque lo opuesto a un espacio tóxico va más allá de lo obvio, de lo aséptico, de una “casa sana”. Lo opuesto a un hogar «tóxico» es un espacio, una casa, un hogar «vivo».
Nuestra aproximación desde Bagua Interiorismo se basa en una idea clara: Todo influye y todo importa. Por ello buscamos materiales activos que aíslen o transpiren de modo natural, técnicas y soluciones que favorezcan el aprovechamiento de los recursos disponibles y locales y diseños que tengan en cuenta nuestros sentidos para generar espacios que aporten un bienestar integral y respetuoso.
Principios esenciales del biointeriorismo
Las claves del biointeriorismo, el ADN de Bagua, podrían resumirse en:
Materiales naturales y sostenibles: Elegimos materiales que cuidan de ti y del planeta, como madera certificada, piedra natural, corcho, pinturas libres de tóxicos, textiles orgánicos, revestimientos naturales y aislamientos ecológicos.
Eficiencia energética: Se apuesta por soluciones que reducen el consumo energético de tu hogar o lugar de trabajo, desde iluminación LED y electrodomésticos de bajo consumo hasta sistemas inteligentes que regulan la temperatura de forma eficiente.
Calidad del aire interior: Para garantizar un aire más limpio y saludable, se integran estrategias de ventilación natural y técnicas tradicionales de revestimientos que ayudan a eliminar contaminantes.
Confort térmico: Se busca mantener una temperatura equilibrada y agradable durante todo el año mediante un correcto aislamiento, la orientación adecuada, el uso de materiales térmicamente eficientes y sistemas de climatización respetuosos y bien regulados. Todo ello contribuye a un ambiente más confortable y saludable.
Confort acústico: Se incorporan técnicas de insonorización y materiales que absorben el ruido con el fin de crear espacios más tranquilos, relajantes y agradables.
Ergonomía y bienestar: Cada ambiente se diseña pensando en las personas y en sus rutinas, favoreciendo la comodidad, la productividad y el equilibrio físico y mental.
¿Qué soluciones saludables (y exquisitas) practicamos en Bagua Interiorismo para una casa sana?
Empezaré por romper el primer mito: natural no significa rústico (a menos que queramos). Lo natural puede ser transgresor, elegante, lujoso y, sobre todo, puede desarrollarse desde un diseño cuidado y adaptado a nuestro día a día. Lo natural significa artesanal, duradero y, alejándose del mundo superficial y artificial, significa profundo y lujoso.
Usamos materiales naturales y técnicas perfeccionadas durante siglos aplicados a diseños contemporáneos que cubren las necesidades funcionales, estéticas y emocionales actuales.
- Materiales saludables: Para evitar COVs, estanqueidades indeseadas o ambientes viciados buscamos el uso de materiales naturales capaces de adaptarse e, incluso, influir positivamente en el ambiente.
–La cal en revocos, suelos o pintura para evitar la proliferación de microorganismos perjudiciales.
–La tierra y la arcilla en revocos y cerramientos como regulador térmico, de la humedad, acústico y lumínico.
–La madera y las fibras naturales para el confort y el aislamiento, gestionando la humedad, la temperatura y el sonido.
Los beneficios: Higroscopicidad, salubridad, durabilidad, calidez, y, sobre todo, mucho confort, literalmente, para todos los sentidos.
- Distribución, técnica y diseño: En Bagua Interiorismo gestionamos la orientación y condiciones ambientales que influyen en nuestros espacios a través de:
-Una estudiada distribución y planificación de los espacios que favorezca el aprovechamiento de estos condicionantes en beneficio de la eficiencia y el confort.
-El uso de técnicas tradicionales que han evolucionado a lo largo de los siglos bajo infinitas pruebas de ensayo y error dando lugar a la construcción vernácula local, la mejor acondicionada para cada lugar.
-El diseño integrativo y emocional, dando lugar a nuevos espacios perfectamente integrados en el entorno, confortables para las personas y actuales.
Los beneficios: Espacios adaptados y adaptables, contemporáneos, únicos y eficientes a todos los niveles.
- Ciencia y consciencia: en lugar de desmarcarnos de los últimos avances tecnológicos o descubrimientos en el campo de la neurociencia o la física, nos mantenemos actualizadas para utilizarlos en nuestros diseños a tu favor. Sistemas de medición, materiales potenciados, instalaciones y protecciones no dañinas para nuestro cuerpo. Si entendemos el porqué de la naturaleza podremos convertirla en nuestra aliada sin necesidad de controlarla.
Los beneficios: La optimización de los recursos naturales a través de su estudio.
¿Estética o salud? ¿Naturaleza o estilo? ¿Ciencia o consciencia? ¡No tienes por qué elegir!
Durante décadas, la arquitectura y el diseño de interiores se ha centrado en el impacto visual. En Bagua Interiorismo apostamos por el lujo integral. El lujo visible que percibes cuando existe armonía y coherencia estética, pero, sobre todo, el lujo invisible que se siente en la calidad del aire que respiras, el confort de un ambiente con la temperatura y la humedad regulados de modo natural, el sonido amable de espacios acondicionados y la protección de energías que no vemos, pero existen a través de la conexión y la alianza con la naturaleza.
Un nuevo paradigma ha llegado y se está imponiendo por necesidad evolutiva: Conservar para evolucionar.
Tu espacio debe ser ese lugar que te cuida, te regenera y te protege; no un lugar del que necesites protegerte.
En Bagua Interiorismo, te cuidamos a través del único estándar que conocemos: Construir espacios sanos como única opción.
Si has llegado a este punto es porque eres consciente de la necesidad y del valor de la salud, la tradición y los materiales naturales y estamos hablando un mismo idioma. Así que, si estás pensando en una reforma en Alcalá de Henares, Madrid o Guadalajara
Cuéntanos tu proyecto. Te ayudaremos a diseñar un espacio que te cuide.
Contacta con Bagua Interiorismo y descubre lo que es vivir bien de verdad.
